Exclusiva: Antes de ser extraditado, Javier Duarte ya negoció con el gobierno federal

Las redes sociales se sacudieron este sábado con la noticia de la captura, en Guatemala, del ex-gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Lo que durante seis meses no pudo hacer la PGR lo resolvió en unas horas la policía guatemalteca, que dio inicio al proceso de extradición del hasta hoy prófugo de la justicia.

A diferencia de otros procesos similares, que suelen tardar meses, en altos círculos de la cancillería se asegura que la extradición de Javier Duarte será "exprés". Y es que en este caso sería el propio gobierno federal el interesado en que el ex gobernador sea presentado ante la justicia mexicana lo antes posible. ¿La razón? Existe un acuerdo del gobierno de Peña Nieto con Javier Duarte, nos aseguran: pena mínima de cárcel y posterior impunidad, a cambio de declarar en contra de Andrés Manuel López Obrador.

El supuesto pacto que llevó a la captura de Javier Duarte justo en tiempos electorales incluiría amplia difusión en medios informativos de las declaraciones del detenido ("sí, le di dinero a AMLO; sí, apoyé a Morena") que se usarán para "probar" el supuesto vínculo del ex gobernador con el líder opositor que encabeza las preferencias electorales. El cadáver político del veracruzano será el arma de destrucción masiva que tanto Peña Nieto como Yunes Linares usarán contra López Obrador. A cambio, se le prometió un trato "benévolo", con una pena de cárcel corta que lo pondría en la calle en dos o tres años para disfrutar de su fortuna, que se le respetaría casi intacta.

Ya se cruzan apuestas: algunos creen que Duarte será extraditado a México días antes del 4 de junio, justo a tiempo para "incriminar" a López Obrador y simultáneamente posicionar al PRI como un partido que combate a la corrupción. La pregunta es: ¿caerán los ciudadanos en ese engaño electorero?