sábado, 11 de marzo de 2017

Las presstitutas de Yunes (I)

Al cumplirse cien días de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares en Veracruz y ante los decepcionantes resultados en todos los órdenes, la administración estatal ha optado por escalar la guerra sucia que mantiene contra Morena y su presidente nacional, Andrés Manuel López Obrador.

Yunes y sus plumas de alquiler
Sólo que a diferencia de hace tres meses cuando inició el gobierno del ex-priísta empanizado, muchos de quienes eran sus aliados se han ido alejando, molestos con el estilo de boxeador callejero con que el gobernador pisotea la investidura del cargo que ejerce. Sin embargo, esto no preocupa a Yunes Linares: su lema siempre ha sido que en política las lealtades no se ganan, se compran. Y así, billete en mano, ha reclutado en algunos medios veracruzanos, en particular en aquellos siempre ávidos de "apoyos", "sobres" y "estímulos", un ejército de plumas dispuestas a pintar la realidad veracruzana a imagen y semejanza de como el gobernador la quisiera.

Fentanes: pluma mercenaria
Entre los gatilleros mediáticos al servicio de Yunes Linares ocupa un lugar estelar el periodista Julio Fentanes, quien en sus columnas de opinión disfrazadas de "notas informativas" repite el guión diseñado en Palacio de Gobierno contra Morena, aderezándolo con calumnias de su autoría. El ejemplo más reciente es la nota publicada hoy a ocho columnas en el periódico Noreste del cual Fentanes es subdirector editorial, titulada: "Morena en riesgo". En ella, califica el proceso interno de selección de candidatos de Morena como "discriminatorio, antidemocrático y amañado", y sostiene que "en 70 por ciento" de los municipios se presentaron inconformidades, que "no se respetó la equidad de género" y que la democracia y honestidad "que pregona Morena, se cae a pedazos".

Las diatribas de Fentanes se desmienten fácilmente cuando uno investiga un poco en Internet: la equidad de género se privilegió en Morena, con 50% de aspirantes mujeres seleccionadas en el proceso interno; los supuestos "juicios en cascada" que interpondrían "centenares" de inconformes se reducen apenas a 12 o 13 juicios que ya fueron bateados por el Tribunal Electoral de Veracruz; Morena salió avante de un proceso interno que se avizoraba complejo y se conservó la unidad a pesar de las intentonas del gobernador por carcomer al partido desde adentro, valiéndose de infiltrados y los traidores que nunca faltan (saludos a Sebastián Arellano, el diputado al que le sobran sílabas). En resumen, nada de lo dicho por Fentanes se sostiene, pero como reza el dicho bien conocido por Yunes Linares, calumnia que algo queda; el chiste es tratar de enlodar a Morena, para tapar el estrepitoso fracaso yunista.

Por cierto que a Fentanes, dicen los que saben, se le recuerda como director del diario El Mundo de Poza Rica, cuando en aquella urbe petrolera quiso llegar a aplicar las mismas tácticas gangsteriles de La Opinión, otro diario de la zona, resumidas en su frase favorita me pagas o te pego. Sólo que dada la raquítica circulación de El Mundo y su nulo peso informativo, los presuntos chantajeados se reían en la cara de Fentanes y hacían caso omiso de sus amenazas. Luego de ese fracaso en su "exitosa" carrera de comunicador (?), Julio Fentanes terminó dirigiendo la línea editorial de Noreste, y la versión tropicosa del prestigiado semanario estadunidense Newsweek, edición Veracruz (al que ha convertido, para vergüenza de la publicación original, en un pasquín infecto al servicio del poder). Por si lo anterior no fuera suficiente para pintar de cuerpo entero a Fentanes, baste decir que también fungió como director del tristemente célebre semanario Centinela, cuyo lema "El periódico que no se vende" encontraba réplica en el sarcasmo jarocho que completaba: "porque ya está vendido...a Javier Duarte".

Ese es pues Julio Fentanes, el que hoy se rasga las vestiduras y se dice "preocupado" por Morena (y sí, se ve que le preocupa mucho a él y a sus patrones el avance del partido obradorista en Veracruz). Mercenario de la pluma que ha encontrado en la mini-gubernatura de Yunes un modus vivendi, como antes lo encontró en el sexenio de terror de Javier Duarte, y antes de eso en la euforia populachera de la fidelidad. Hoy difama por encargo a Morena; mañana ¿quién sabe? Podríamos verlo en los pasillos del Palacio de Gobierno buscando desesperadamente una cita con Cuitláhuac García, para ofrecerle sus servicios de sicario del periodismo, oficio al que denigra y del que ha medrado toda su vida.

Julio Fentanes es sólo uno más de los textoservidores que han ofrendado su ética y profesionalismo al altar prutefacto del chayote yunista. Piensan, los unos y los otros, que pueden seguir cobrando por engañar a la gente a través de sus medios vendidos. No se dan cuenta, no quieren darse cuenta, que la sociedad ya despertó, y cada vez son menos quienes se tragan las mentiras y calumnias que dicen por encargo de quienes los alquilan y usan como las prostitutas informativas que son.

En el argot periodístico estadunidense hay un término que define a este tipo de periodistas de alquiler. Se les llama presstitutes (literalmente traducido como: prensa prostituta) y cuya definición es: Periodistas y líderes de opinión en los principales medios de comunicación quienes dan puntos de vista sesgados y predeterminados en favor del gobierno y las corporaciones, descuidando así su deber fundamental de reportar noticias imparcialmente. Más comúnmente conocidos como las putas de los medios.




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